Este modo de elaboración plantea la viticultura como un complejo entramado de agentes vivos y en evolución que van desde los pequeños insectos que habitan en el viñedo, el suelo, la vegetación etc. hasta los microorganismos, que contribuyen a ayudar a la viña a asimilar mejor todos los sutiles aspectos del terreno.
A nivel energético todos estos agentes están ligados al funcionamiento de un sistema solar y estelar en cuya ausencia ningún tipo de vida podría aparecer sobre la tierra. Por ello en CLANDELVINO las tareas de campo se desarrollan en ciertos momentos armónicos con las fases lunares.